Nombre: Devin Ross
Altura: 1’88 m.
Peso: 94 Kg.
Edad: 37 años.
Ojos: Grises Amarronados.
Cabello: Moreno.
Grupo Sanguíneo: A+.
Función en el comando: Líder del operativo.
Especialidad: Sanación.
Historia: El Capitán Ross había recibido varias condecoraciones por sus misiones en Afganistán e Irak, hasta que lo ascendieron al Departamento para la Guerra Oculta (DOW). No tenía ningún reparo a la hora de decir que los fenómenos psíquicos y paranormales no eran más que gilipolleces, hasta que en una redada chapucera a un piso franco talibán presenció con sus propios ojos los poderes que albergaba en su interior.
Poco tardó el DOW en destinar a Ross como líder indiscutible de un comando Jericho por sus virtudes curativas, aunque puede sanar a los demás, pero no a sí mismo. En ocasiones, es como si sintiera lo que sienten los demás: si necesitan refuerzos, el instinto le dicta adónde tiene que acudir. Aun así, sigue creyendo que son cuentos chinos, pero oye, si da resultado…
Facultades Especiales: Gracias al minucioso adiestramiento del DOW, Ross ha aprendido el arte de la curación, incluso tiene el don de sanar las heridas de sus compañeros sin usar las manos, siempre y cuando mantenga el contacto visual.
Habilidades de Combate: Ross actúa según los cánones, es decir, solo confía en las armas con las que ha sido entrenado. Su preferida es un rifle de asalto en combinación con una escopeta semiautomática para el cuerpo a cuerpo. Confía poco en sus poderes, pero los usará siempre que sean útiles para la misión.
Arma Principal: PATRIOTERO, rifle de asalto del 5.56.
Arma Secundaria: Escopeta ligera de apoyo del 12.
Personalidad: Escéptico hasta el tuétano. Lo atormenta el sentido de culpabilidad por las atrocidades que ha cometido en cumplimiento del deber. Sobre todo, le angustia la muerte accidental de un crío y afirma que el recuerdo aún le persigue… literalmente.
En el juego: Ross lidera el equipo. Nada más comenzar el mismo, se le ve acompañado de un niño desnudo, de piel oscura, que le señala, en el desierto, la tormenta que rodea Al Khali y le dice que de ahí procede la fuente de todo mal. Es en ese momento cuando le despierta una llamada telefónica que le hace prepararse junto a su grupo y partir hacia el norte de África.
Está asqueado por lo que encuentra en la ciudad, sobretodo porque es obra de Arnold Leach y eso le repugna, aunque no se llega a explicar si es por alguna rencilla personal, aparte del hecho de lo degenerado del líder de la secta.
Durante la primera etapa, se separa del resto del grupo un rato y junto con Rawlings, es quien encuentra en la base a Muriel Green, a quien el páter revela un dato personal de su pasado para que ésta se calme, que Ross escucha. Mientras juegas con él, aunque te incapaciten, si Rawlings sigue en pie, pueden sanarte, pero sino, se considera que has muerto, ya que solo Ross y el sacerdote tienen la habilidad de sanar a sus compañeros.
A lo largo de las afueras de Al Khali en la actualidad, Ross ve al niño de sus sueños en el camino, por lo que lo considera una señal y decide seguirle junto con el resto del comando. El niño aparece cada vez más lejos hasta que, en lo que parece un callejón sin salida, encuentran una enorme figura sumeria, una cabeza, con un muro levantado, un altar. En él, se encuentra el niño que persigue a Ross en sus sueños y, bajo la suspicaz mirada de su equipo, sube al altar... solo para que el niño desaparezca y en ese momento descienda de los cielos el mutado Arnold Leach, que lo eleva en el aire, le rasga con sus afiladas garras el pecho y el abdomen, le hiere un brazo y lo deja caer desde una considerable altura.
Cuando cae, Ross apenas puede hablar. Respira agitadamente y parece haberse roto una pierna y un brazo con la caída. Rawlings intenta sanarlo, pero le lleva tiempo. Delgado le coge la mano, dándole ánimos, mientras que Black le deja bastante claro que "¡Joder, Ross! Como te mueras, te mato". Sin embargo, comienzan a aparecer criaturas de todas partes y la brecha para pasar al siguiente nivel se abre por poco tiempo, por lo que el operativo decide continuar su misión... dejando al difunto Ross al otro lado.
jueves, 30 de octubre de 2008
Clive Barker's Jericho: Capt. Devin Ross
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