Así que además de tener que esquivar a las hordas que envía Annias en su persecución, deben de evitar a las de los pobres diablos que el Buscador, una criatura repugnante humanoide sierva de Azash, les envía con la intención de acabar con sus vidas antes de que encuentren el Belliom, a las tropas que desfilan para hacer la guerra entre Arcium y Rendor, y a ello se le une la del portador original de la joya, el dios-troll Ghwerig, quien ansía recuperar lo que le fue robado siglos atrás.
El segundo volumen de la trilogía "Elenium" avanza la trama en la búsqueda de la cura de la reina de Elenia, como viene siendo habitual en Eddings, recayendo la misma sobre una joya sobrenatural que ya nos fue presentada en el prólogo del primer volumen y que será la clave, no ya de la sanación de Ehlana, sino en la futura guerra que se acerca contra el dios maligno y su pueblo. Durante la travesía, los caballeros tendrán que enfrentarse a constantes emboscadas, conflictos de nobles menores donde pueden verse atrapados y atravesarán el continente, de nuevo, en busca del rastro del Belliom.
Las pistas les llevarán a un noble que, por afición, se dedicaba a recopilar la historia de aquella guerra donde falleció el rey de Thalesia, pero encontrarán allí que los largos hilos de Azash y los zemoquianos ya se están extendiendo por Elenia y sus ciudadanos, corrompiéndolos y conquistando sus mentes. Sin desfallecer, localizarán la joya solo para tener que ver como Ghwerig se la lleva de vuelta a su cueva en Thalesia mientras ellos son hostigados por el Buscador y llevados casi a rastras por el rey Wargun en su séquito mientras realiza la leva militar forzosa en Lamorkand.
Esta continuación aumenta el ritmo de sucesos y lectura, pese a seguir abusando de las emboscadas en los trayectos y de viajes de ida y vuelta en sus investigaciones. Con un par de revelaciones importantes -aunque previsibles, la verdad-, tenemos a Falquián luchando por conseguir el Belliom contra Ghwerig en última instancia, como parte final de este libro y dejando todo planteado para en el siguiente y último volumen de la trilogía, regresar victorioso a Elenia, mientras se prepararán en primer lugar, para cortar de raíz el poder de Annias y sus aspiraciones a ser el sumo pontífice de la iglesia elenia y después prepararse para la amenaza de Azash, quien vuelve de las sombras. Y es que la sanación de Ehlana es solo el primer paso, no el último como esperaban. Destaco lo simpática que me parece la red de ladrones y señores del hampa que nos fue introducida con Platimo, el mentor de Talen y lider de los barrios bajos de Cimmura y cuyos contactos y relaciones "diplomáticas" se extienden entre sus iguales por todo el continente.
Así concluye el segundo libro de "Elenium", y puedo avanzar ya que el siguiente comienza con mayor interés y que, siguiendo el tono ácido y sarcástico del humor de toda la obra, Su Majestad Ehlana es todo un descubrimiento. Le doy un 7/10. Leer más...
