Lo cual significa mucho, pues es la primera vez que me da por escribir los momentos de demencia senil que cualquier ser humano puede desarrollar en su vida, y plasmarlos en un recóndito lugar de la web, esperando que nadie en su sano juicio los encuentre.
Como regla general, cada día pondré una cita, que puede que tenga que ver, o no, y que tal vez comente o tampoco, pero bueno, hay que tener planes pensados por si luego no hay mucho que decir.
Me he tirado dos días configurando esta maldita página, en ratos libres y momentos de mi, sin motivo aparence, estresada vida. Y ahora me veo con la obligación de estrenarla, sólo, cuando debería estar recogiéndolo todo para volver a casa.
En fin, creo que está comenzando a abrumarme la responsabilidad de lo que tengo que hacer y desempeñar, pero he de hacerlo para poder vencer los miedos y avanzar, que es lo que me interesa. Si cada vez que he temido algo me hubiera escondido, no habría podido hacer muchas de las cosas que he conseguido (y tengo que reconocer que me he escondido a veces y que tampoco tengo grandes logros), pero eso no evita que, a veces, albergue temores sobre lo que estoy haciendo o tengo que hacer. Lo peor es que hace que esté más irascible y lo pago con quien no lo tengo que pagar.
Bueno, para estrenar esto y que no sea más rayante todavía, ahí va la frase del día:Es preciso saber lo que se quiere; cuando se quiere, hay que tener el
valor de
decirlo, y cuando se dice, es menester tener el coraje de
realizarlo
Bueno, pues así más o menos estoy yo. Que no quiero perder el coraje. Como se que no me va a leer nadie (o casi), me doy la bienvenida a mí mismo. ¡Bienvenido!
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