viernes, 13 de agosto de 2010

'Origen'

'Inception', de Christopher Nolan. U.S.A. (2010)

Cobb (Leonardo DiCaprio) es un ladrón de sueños, un especialista en la arquitectura de la mente capaz de entrar en los sueños de otra persona y arrebatarle sus más preciados secretos. Por supuesto, este tipo de encargos rozan la ilegalidad y son bastante inmorales, puesto que busca secretos corporativos y conocimientos que pueden reportar enormes beneficios. Sin embargo, cuando un adinerado empresario le haga una oferta que no pueda rechazar, deberá utilizar todo su ingenio y el de su grupo para llegar a "origen" e implantar una idea en la mente del sujeto objetivo.

Con esta breve descripción, acudimos a presenciar lo último de Christopher Nolan, esperando que una vez más su trabajo no decepcione. Y no lo hace.
Cobb (DiCaprio) fracasa en su último trabajo al intentar conseguir unos secretos de un importante empresario, Saito (Ken Watanabe), quien estaba más que prevenido del "ataque" a su mente. Mientras intenta huir junto a su amigo y compinche Arthur (Joseph Gordon-Levitt), Saito les encuentra y les ofrece un trato: si logran insertar una idea en la mente del hijo de un importante empresario rival Cillian Murphy interpreta al magnate Robert Fischer), ayudará a Cobb a volver a casa y ratificará enórmemente al equipo; la única condición que pone es que quiere participar en el golpe.
Con estas condiciones, Cobb reclutará a un equipo capaz de poder descender hasta a tres niveles del subconsciente para poder conseguir que la idea implementada parezca propia del objetivo y cumplir así con el encargo de Saito. Ariadnne (Ellen Page), Eames (Tom Hardy) y Yusuf (Dileep Rao) formarán equipo junto con Cobb, Saito y Arthur para lograr penetrar en la mente de Fischer y cumplir el objetivo.

Desde que asistimos a la preparación de dicha misión, Nolan juega con total libertad apoyándose en el subconsciente de los sueños de las personas para dar lugar a curiosas teorías y a espectaculares efectos especiales que no fuerzan la historia, sino que se implementan con naturalidad en la misma, asombrando y maravillando por su agudeza visual y su onirismo -sobretodo, las escenas donde Cobb le explica lo que se puede hacer a Ariadnne y la joven juega con la realidad-. No solo ahí, ya que cuando el personaje interpretado por Page ahonda en lo profundo de la mente de Cobb, descubre cuán torturado está (muestra de los diferentes "pisos" a los que puede acceder en su mente) y se convierte en la vigilante, sin quererlo él, que necesita para que su subconsciente no le juegue una mala pasada y su exmujer Mal (Marion Cotillard), destroce toda la operación desde dentro.

Pero esto es solo un aperitivo para lo que nos espera cuando el equipo liderado por Cobb comience a ejecutar su plan. En el momento en el que entran en la mente de Fischer para poder conseguir su objetivo, cada uno de los integrantes del grupo será el encargado de mantener la ilusión del entramado preparado en cada uno de los niveles del subconsciente de la víctima, donde el tiempo aumenta exponencialmente cuanto más profundo se dirigen, dejando siempre a quien dirige el nivel anterior atrás, para proteger a los demás del ataque del subconsciente de Fischer.

Nolan juega de una forma asombrosa con el tiempo y el espacio: todo lo que suceda estará supeditado a la caída de la furgoneta y, mientras la misma desciende, el siguiente plano, controlado por Arthur, sufre las consecuencias de esa ingravidez forzada en el primer nivel del sueño, dándonos varias de las escenas más trabajadas de la película. Pero también lo son las siguientes, donde Nolan hace su particular homenaje a '007: Al Servicio de Su Majestad' con ese asalto a la fortaleza nevada.
Leonardo DiCaprio está bastante bien en el papel del atormentado Cobb; Gordon-Levitt se muestra más que correcto y Cillian Murphy está genial como el atormentado hijo de un padre magnate al que nunca le importó demasiado; sobre Ellen Page, a mi juicio, cae una parte importante del dramatismo de la cinta, especialmente cuando no se trata de las escenas entre Cobb y Mal que ya llevan su propia carga dramática.El resto de secundarios cumplen con creces su papel, pero es algo fácil cuando cuentas con actores como Michael Caine, Tom Berengero Ken Watanabe en el plantel. En definitiva y para no alargarme más, una gran película, excelentemente narrada, con buen ritmo y que consigue algo tan difícil en estos tiempos, que es salir del cine con buena sensación y pensando en si todo fue real... ¿o no era más que otro sueño de Cobb?.

Le doy un 8,9/10.

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