'¿Hacemos una porno?'

'Zack and Miri make a Porno', de Kevin Smith. U.S.A. (2008)

Zack (Seth Rogen) y Miri (Elisabeth Banks) son dos amigos desde el instituto que viven juntos desde hace varios años ya. Bastante desastrosos, sus escasos ingresos se van en pagar las facturas y el alquiler, pero de vez en cuando se dejan llevar por los caprichitos... y ya deben varios meses de todos esos conceptos, por lo que les cortan la luz, el agua y les queda muy poco para quedarse en la calle.

Desesperados, sin ningún plan, y viendo la rápida difusión y fama que alcanza un video grabado por unos gamberros donde salen ellos -bragas de abuela y culoblanco, como nombres artísticos xD-, deciden intentar rodar una película porno para distribuirla y conseguir el suficiente dinero como para pagar las deudas. Para ello, se sirven de varios conocidos que grabaran y producirán la cinta, así como de algunas strepers (que en la realidad son actrices porno, de ayer y de hoy) y un par de jóvenes con ganas de triunfar en esta incursión en el cine porno, incluido ese fantástico Jason Mewes (quien hace de Jay en la mayoría de películas de Smith).

Todo parece que marcha bien entre el equipo de rodaje, a pesar de los muchos obstáculos que se encuentran, hasta que Zack y Miri deben enfrentarse a la escena que deben hacer y que revelará el amor que sienten el uno por el otro y que se niegan a reconocer por el sencillo hecho de temer estropear la amistad. Aquí es cuando la película pierde su mayor carga "humorística" y se convierte en lo que era, un historia de amor "oculta" por el resto del argumento.

Nueva película de Kevin Smith, quien parece haberse desinflado paulatinamente con los años, sobretodo a raíz de las duras críticas que recibió por cambiar tanto su estilo de comedia en 2004 con 'Jersey Girl' (que, personalmente y aunque se salga de su registro, me gustó bastante), a la que siguió su intento por recuperarse a sí mismo con 'Clerks II', que también quedó en un entretenido y curioso intento, pero más cercano a su forma de dirigir.
Esta '¿Hacemos una porno?' es bastante floja. A parte de la sustitución del actor fetiche por excelencia de Kevin Smith, que es Ben Affleck, nos encontramos con una película que intenta ser provocadora y obscena, con ese humor tan característico que tiene, pero que se queda en eso, un intento, una sombra de lo que sus primeras películas eran. Ni siquiera hay cameos de otros actores, como en casi todas sus cintas, salvando a Brandon Routh (el nuevo Superman) o a la mujer del propio Smith, que sale en una secuencia.

Eso sí, lo mejor, sin duda, es la última escena, cuando vemos al personaje de Jason Mewes en pelotas, andando por la casa, y describiéndole con todo lujo de detalles al protagonista cómo se hace un molino holandés, una "masturbación compartida pero sin tocarse entre ellos". Desternillante.

Mi puntuación: 6'2/10.

Veremos que pasa el año que viene con Kevin Smith en su primera película dirigida no escrita por él y, luego, cuando se embarque en otros géneros, como ya anunció, para probarse como director en general o solo capaz de hacer este tipo de comedias, y últimamente, ni eso, porque le salen algo sosas y copiando el modelo de Jude Apattow.