sábado, 31 de enero de 2009

"Marina", de Carlos Ruiz Zafón

Instado por Su Majestad, este martes comencé a ojear algo receloso dicho libro, cuyo título me llevaba a pensar en una historia de amor imposible algo rocambolesca y con final trágico. Nunca había leído nada de Zafón, he de reconocer que no me gusta dejarme llevar por los movimientos de masas y me parece bastante patética toda esa gente que comienza a alabar a este escritor por haberse leído "La Sombra del Viento" porque salió en las noticias que era un buen libro y que estaba triunfando en Reino Unido (una campaña de marketing que hizo que un libro que llevaba tres o cuatro años publicado aquí empezase a ser aclamado y conocido porque los vecinos británicos lo estaban leyendo y lo consideraban buena literatura [y siento mucho si lo que digo se aleja de la realidad para gente que sepa más del tema, pero todos sabemos que las noticias desinforman muchas veces más que informan y esa es la base de mi fuente para hacer tal afirmación]).

Puedo decir que el libro me ha gustado, y ahora os explicaré porqué (qué gracioso soy diciendo "os" xDD).

"Marina" es la historia de un muchacho llamado Óscar Drai, que en la Barcelona de 1979, vive en un internado escolar regentado por sacerdotes. Todas las tardes se fuga y se da una vuelta por la zona decimonónica de mansiones abandonadas de Sarriá, hasta que un día, por una serie de sucesos, conoce a Marina, una chica de quince años, misteriosa y hermosa, que vive con su padre Germán en una mansión venida a menos, sin tan siquiera luz corriente. Entre ellos comienza una tímida y silenciosa relación sentimental, donde ambos parecen enamorados el uno del otro pero ninguno se atreve a reconocerlo. Mientras tanto, en uno de los paseos que realizan, siguen a una mujer de negro que deja flores en una tumba anónima en el viejo cementerio de Sarriá y desaparece cuando se da cuenta de que le siguen. Avanzando llegan hasta un siniestro invernadero que oculta un antiguo secreto en la forma de fotos de "freaks" y de siniestras e incompletas marionetas. Una presencia los vigila allí y, a partir de aquí, se sentirán perseguidos por dicha presencia, lo que hará que juntos investiguen para ir desentrañando hechos que sucedieron casi cuarenta años atrás, explicados por cada uno de los implicados supervivientes de aquella historia.

La historia sobrenatural y el temor, que venía del pasado, es lo que más me ha gustado, eso de ahondar en el esa historia ficticia, desentrañando poco a poco el misterio del invernadero y sacando a la luz tramas que sucedieron en los años treinta y cuarenta en Barcelona (aunque vagamente), con personajes que van desentrañando los misterios poco a poco y dándole una explicación racional y medianamente científica (cosas peores he leído para explicar algo así) a la trama sobrenatural.
Me recordaba mucho a las novelas conjuntas de Douglas Preston y Lincoln Child, en especial la saga iniciada con "El Ídolo Perdido" ("The Relic") y donde se presentó al agente Pendergast.

En cambio, la historia de amor con triste desenlace (que se huele a la legua) queda relegada hasta prácticamente el último capítulo y es el hecho que conecta directamente con el primer capítulo de ellos. El amor entre Marina y Óscar es triste, virginal e idealista, pero imposible. Una pena que sobrecoge al lector que ve, como después de superar tantos infortunios, nada se puede hacer por ese. Hasta yo soy capaz de entender a Mijail Kovelnik.

Ahora, el libro es corto. Esto quiere decir que los hechos narrados podrían haberse exprimido muchísimo más en la historia, tanto lo sobrenatural y el pasado oscuro de Kovelnik como los descubrimientos. Es más, se le habría agradecido que cada historia o descubrimiento que se hace en el libro no fuese porque encuentran a un nuevo personaje que les narra la misma historria desde otro punto de vista o con más detalles, porque esa estructura resultaba repetitiva y algo inverosimil que la gente recordase detalles de 1948 en 1979 como si fuesen ayer... una persona vale, pero cinco o seis...

Se pasa con las metáforas, las comparaciones y el describir cada pájaro que pasa volando como si fuese un meteorito que cruza el cielo difuminandose como el humo volador que sale de un cigarrillo (sí, a veces ayudan a meterte en situación, pero otras te desespera como hacía Tolkien).

También se le podría haber sacado más partido a la historia de amor, puesto que queda relegada a un tercer plano hasta que se resuelve el misterio del invernadero y la misma, pasa de puntillas, con pocas menciones y comentarios. No digo que debería haber metido más frases típicas de amorío por meter, ni intentar parecer un amor adulto con una conversación de adolescentes impúberes (Paolini, eso va por tí xD), pero creo que podría haberle sacado un poco más de partido a la misma.

En definitiva, una buena lectura y una buena recomendación, que supongo no estará al nivel de "La Sombra del Viento", pero que es entretenida y curiosa, sobretodo que la más bella y breve historia de amor del protagonista transcurra en la escalofriante historia de terror en la que se ven envueltos los personajes. Bonito libro, una buena recomendación a todo el mundo.

Mi puntuación: 7'8/10

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