Tras la 2ª Temp. de "Sobrenatural"

Y yo que pensaba que una serie de cazafantasmas y monstruos no podría resultar tan interesante y divertida, la iba almacenando año tras año desde aquellos primeros episodios que vi de casualidad en La 1 hace ya casi cinco años. Aunque muchos lo sabréis ya, 'Sobrenatural' trata de dos hermanos, Sam (Jared Padalecki) y Dean (Jensen Ackles) Winchester, cuya madre fue asesinada y quemada por un ser sobrenatural cuando eran pequeños (exactamente, cuando Sam tenía seis meses). Desde ese momento, su padre John (interpretado cuando aparece por Jeffrey-Dean Morgan), se dedicó a cazar monstruos y seres de todo tipo que viven en la oscuridad y cuya existencia desconocemos, llevando a sus dos hijos siempre encima y enseñándoles el "oficio".

Sin embargo, cuando Sam creció, las discusiones con su padre por ese estilo de vida hicieron que se separasen y él se fuera a estudiar a la Universidad. Todo parecía tranquilo hasta que Dean fue a buscarle para decirle que su padre había desaparecido y no solo eso: la novia de Sam, Jessica, muere en las mismas circunstancias que su madre.

Después de una primera tanda de unos quince capítulos en la primera temporada donde se nos mostraban varios de los mitos y monstruos más típicos de las leyendas urbanas, la trama se puso interesante de verdad con la primera aparición del padre de los dos cazadores de lo sobrenatural y el demonio que poseía a Meg. Tras un final de temporada intenso, con peligro mortal para todos los protagonistas, el demonio de ojos amarillos, culpable de la muerte de su madre, consiguió escapar, dejando gravemente heridos a los Winchester.

La segunda temporada comenzó con una dura decisión y el deseo de venganza de los hermanos se acrecentó enormemente. Muchos espíritus y monstruos se tropezaron en su camino, mientras seguían el rastro del demonio de ojos amarillos y del Colt que podía acabar con su vida. La personalidad macarra de Dean estalló por completo, los guiones contenían muchas bromas para los amantes del género de terror y para los demás (como cuando pasan por el set de 'Las Chicas Gilmore' y Sam -que salió en esa serie-, se baja del bus touristico cuando dicen que pueden ver a sus protagonistas).

Todo ello para dirigirnos a un final frenético, donde Dean conoció la que habría sido una vida sin cazar si su madre no hubiera muerto, mientras que Sam fue secuestrado junto al resto de elegidos por Azazel (el demonio de ojos amarillos) y llevado a un pueblo olvidado para que peleasen por sobrevivir entre ellos.
La puerta de los infiernos, protegida por las obras de Colt durante más de doscientos años, se abrió y Dean tuvo que hacer un gran sacrificio para poder seguir junto a Sam... al menos un poco más de tiempo.

Mientras seguimos devorando la 3ª temporada a un ritmo bastante rápido y en Estados Unidos se encuentran durante el parón de la 6ª temporada, solo me queda esperar que la serie vaya mejorando cada vez más. A esta temporada le doy un 8'9/10, siendo algunos capítulos memorables, llenos de tensión, suspense y el humor socarrón que emana de Dean Winchester.