"Secret Diary of a Call Girl"

"Secret Diary of a Call Girl (Servicio Completo)". Reino Unido, (2007-2011)

Hannah Baxter (Billie Piper) es Belle, una joven que trabaja como escort (prostituta de lujo) en Londres. Para su familia y sus padres, es secretaria en unas oficinas y solo su mejor amigo, Ben -que será su apoyo constante a lo largo de gran parte de la serie-, sabe realmente a qué se dedica.

Belle disfruta haciendo lo que hace, adora a los clientes, adora su trabajo y mantiene una buena cartera de clientes, tanto fieles como aquellos nuevos que va conociendo.

Es increíble la cantidad de sucesos, "aventuras" y personajes que pueden desfilar en cada capítulo de una serie que no tiene más de ocho por temporada y estos no duran más de veinte o veinticinco minutos. Belle nos confesará a camara, como si supiera que estamos ahí, cada uno de los pensamientos, sentimientos y confesiones que se le pasen por la cabeza, involucrándonos en su mundo de un modo en el que el sexo se trata de una forma abierta y sin tapujos.

A lo largo de las temporadas, veremos los sustanciales cambios que se irán en la vida de Belle y en la gente de su alrededor.

-A PARTIR DE AQUÍ CONTIENE SPOILERS-

Durante la primera temporada, tras la presentación de Belle, Ben y su mundo, veremos como madura y decide dar el paso para convertirse en una auténtica "escort" sin "madame" que la dirija, siendo el punto de inflexión cuando deja a Stephanie y se declara independiente, dándose cuenta de con qué tipo de clientes desea estar y cómo. Por su parte, Ben tomará una difícil decisión personal que rompera su rutina pero le acercará más a Hannah/Belle.

Ya en la segunda, mientras Hannah nos muestra más profundamente cómo es su mundo, se nos presenta a una amiga, otra chica joven que desea ser prostituta, como ella, y que adoptará el nombre de Bambi. La temporada finaliza con un verdadero bombazo, que es la entrevista y publicación de un libro que recoge sus vivencias. Emulando a la auténtica Belle de Jour, que es el personaje en que se inspira la serie, que era prostituta y publicó un libro -tal vez alguno de los "casos" vistos esté extraído del mismo-, es donde terminan las similitudes entre la persona real (que el año pasado se destapó y que actualmente es doctora en una rama médica) y el personaje, que trabaja en ello porque le gusta, sin tener otro fin que vivir.

La convulsa tercera temporada nos enseñó a una Belle que compaginaba su trabajo con la relación con su editor, mientras preparaba un segundo libro para ello. Ben, como siempre, era su pilar y Bambi comienza una relación con el hijo excéntrico de algún noble menor de quien se enamora. Aunque Belle no perdía su sonrisa, se estaba enfrentando a situaciones más duras en su vida personal que las que se había enfrentado antes, pero aún así, siempre salía adelante. Tras muchas dudas, la penúltima temporada finalizó con una declaración de intenciones: seguir siendo ella misma y no renunciar a nada y, por fin, aceptar a Ben como su pareja.
La cuarta y última temporada fue un verdadero caos para Hannah/Belle. Tras su viaje, se mudó a su nueva y flamante casa y le pidió a Ben que vivieran juntos. Todo parecía ir por el buen camino, pero Stephanie, la antigua "madame" de Belle, fue detenida y le pidió a ella que dirigiese el negocio hasta que saliera de la cárcel y que se hiciera cargo de su hija, Poppy, quien no sabía a qué se dedicaba su madre.
Si a la mezcla le sumamos un agente de policía amigo de Stephanie y amante de las prostitutas que comienza a acosar a Belle y a enseñarle un mundo de pasión y acción que no puede tener con Ben, la relación con su novio se resentirá y Hannah tendrá que poner en orden sus pensamientos en más de una ocasión. Aquí también se dará cuenta de la frialdad y superficialidad a la que ha llegado, cuando vea como pretenden retratarla en la adaptación al cine de su historia, replanteándose cómo era ella en sus inicios. Al final, como decían en una review inglesa, Belle antepondrá la cabeza al corazón en el último episodio, donde decidirá el camino que seguirá su vida, ésta vez, sin espectadores.
Cuando comenzamos la cuarta temporada en febrero de este año, sabíamos que iba a ser la última. Billie Piper no deseaba continuar con el personaje que le estaba reportando la fama tras su paso por la versión británica de "Doctor Who?" y las ofertas millonarias que se rumoreaban le estaban ofreciendo (e incluso estaba cobrando durante esta última temporada), tampoco la retenían. Tal vez fueran las críticas de un sector del público que la acusaban de haber engordado -entre la 2ª y 3ª temporada tuvo una hija y rodó parte de la segunda temporada estando embarazada, aunque tenía dobles para las escenas de desnudos-, o que ya no se sentía cómoda en la piel de la liberal y socarrona prostituta, o que prefería intentar retomar su rol en "Doctor Who?", no lo se.
La cuestión es que ésta ha sido su última actuación como Belle, salvo los rumores, claro está, de que se realice una película que ponga punto y final a la historia del personaje.

Desde luego, la serie no tiene desperdicio. Entretenida, cínica, irónica, liberal... a lo largo de los 32 episodios hemos visto infinidad de fetiches y comportamientos sexuales, nos hemos reído con Belle, hemos llorado con Hannah, la hemos comprendido a veces y otras le recriminábamos su actitud. La forma de narrar la historia, haciendo al espectador partícipe de todos y cada uno de los pensamientos de la escort contribuían a ello y cada año, una serie tan fresca y provocadora, era parada obligatoria para su visionado.
Bueno, no me extiendo más, que soy muy pesado. Queda recomendársela a todo aquel que no la haya visto todavía. Yo le doy un 8/10.