jueves, 17 de marzo de 2011

"La Biblioteca de los Muertos", de Gleen Cooper

"Secret of the Seventh Son". (2010) U.S.A. 432 pág.

Una serie de misteriosos asesinatos están desconcertando al F.B.I. y a la policia de Nueva York. El llamado caso del "Juicio Final", donde el asesino se permite enviar un tarjeta a sus víctimas avisándoles del día de su muerte, ha recaido, sin quererlo éste, en William Piper, agente a punto de jubilarse, experto en asesinos en serie pero en segunda fila desde hace mucho tiempo, con problemas personales y con la bebida. Junto a él, se le asigna como compañera Nancy Lipinski, agente desde hace pocos años con muchas ideas todavía de la academia.
Cuando empiezan a investigar las muertes, nada les podía haber previsto que el origen de estos crímenes se encontraba en un monasterio inglés, Vectis, del S. VII d.C., y en los extraños sucesos que durante siglos se dieron con un monje pelirrojo que escribía listas y listas de nombres con su fecha de nacimiento... y de muerte, al lado.
Piper siente que con este último "gran caso" le han lastrado con una losa. Tras sus muchos problemas personales, deseando que se cumplan los meses que le quedan para conseguir la tan preciada pensión de jubilación, se ve obligado a salir de nuevo a la calle a afrontar lo que mejor se le daba: capturar asesinos en serie. Pero cuando todas las pruebas le lleven a un único sospechoso, se verá obligado a abandonar el caso y entonces, su instinto de detective hará que se salte las normas, recuperando esa chispa que le faltaba a su vida con la única intención de encontrar al asesino.

Aunque la novela alterna momentos actuales de víctimas, agentes y otros personajes con momentos históricos (desde el S.VIII al XV, pasando por la posguerra de la Segunda Guerra Mundial), como en muchas otras obras, he de decir que le falta fuerza para enganchar al lector. Hasta prácticamente la mitad del libro, cuando el autor ha puesto todas las cartas sobre la mesa (a pesar de que el lector las hubiera descubierto bastante antes), no toma algo de interés la lectura y ésta se centra más en la persecución y huida que en descubrir unos misterios que ya todos conocemos -salvo el protagonista, claro está-. Las partes históricas, aunque más o menos fidedignas, en más de una ocasión se hacen lentas y pesadas, alargando quizás en exceso esos capítulos. Las motivaciones del "villano" de la investigación son, bajo mi punto de vista, pueriles e infantiles a rabiar; y la reconversión del "héroe", que pasa del perfecto acabado antipático al hombre perfecto en poco más de un mes, también es un tópico demasiado manido.

Bajo una interesante premisa y planteamiento, opino que el debut de Gleen Cooper es bastante correcto, curioso y a veces interesante, pero le falta el ritmo que tal vez cogerá con posteriores libros. Aún así, el éxito que ha tenido con su primera novela ha sido inmenso, aunque a mí me haya dejado con sabor a poco de un tema que podría haber explotado con mucha más maestría.

Le doy un 6'5/10.

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