martes, 21 de abril de 2009

'Zohan: Licencia para peinar'

'You Don't Mess With the Zohan' de Dennis Dugan, U.S.A. (2008).


Adam Sandler vuelve a la carga en esta ¿divertida? película que, como la gran mayoría de comedias de hoy, pierde toda la carga graciosa que pudiera tener en el trailer.
Estrenada en la actualidad, aunque con guión listo desde al año 2000, no se pudo realizar debido a los atentados del 11-S y la fobia que les entró a los americanos sobre los terroristas.

Sandler es Zohan, un contraterrorista israelí capaz de meterse un pez en el culo, de parar balas con los dedos o de reventar paredes de una patada, amen de ser más rápido que una moto de agua o poder levantar las dos piernas sin caerse (con que se sostendrá, ¿¿¿eh??? Guarrillos xD). Pero como está cansado de luchar y pelearse por una tierra que sus antepasados perdieron hace más de 2000 años y que recuperaron porque USA quiso tras la IIª Guerra Mundial, todo para capturar terroristas que luego liberan, pues decide fingir su muerte en una misión en la que se enfrentaba al Fantasma (interpretado por John Turturro), un terrorista islámico bastante payaso.

Así que decide irse a América a cumplir sus sueño, pelar el pelo y dejar a la gente "terciopelosa" (otra cosa que odio de esta película es la continua invención de palabras que pretenden ser graciosas, como el maricuchili de las narices). Una vez allí, tiene que tragarse sus prejuicios y empezar a trabajar en una peluquería palestina hasta esperar su gran oportunidad para cortar el pelo y luego, de propina, trincarse a las viejas clientas que disfrutan y es que Zohan, además, es un obseso de los geriátricos. Todo ello acompañado de que se enamora de su jefa palestina, Delia, la dueña de la peluquería y que debe evitar que el magnate de turno tire abajo el barrio para construir un centro comercial gigante, mientras critica de forma sincera y bajo manga los prejuicios sobre los israelíes y los musulmanes en Estados Unidos y el conflicto bélico de Israel y Palestina (quizás está "crítica" sea lo único destacable de la película).

En definitiva, una comedia mediocre, en la salsa de lo que suelen ser hoy en día, que al parecer, por llevar en cartel el nombre de Sandler o de Stiller se olvidan de un buen guión y de bromas menos patéticas y de mejor gusto que continuas y claras alusiones al sexo sin gracia alguna (por poner un ejemplo que se repite hasta la saciedad). Ni me molesto en mencionar los cameos de Mariah Carey, o de Kevin James, el de la primera especialmente vergonzoso.

Le doy un 4/10

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