sábado, 15 de agosto de 2009

'Dodes'Ka-Den'

'Dô desu Ka Den', de Akira Kurosawa. Japón (1970)

Con algo de retraso, aquí va el resumen de esta película del prestigioso Kurosawa.
'Dodes'Ka-Den' es un retrato social de un poblado marginal de las afueras de Tokio en el Japón de la época. Mientras la nación comenzaba el despegue tecnológico y se recuperaba tras la derrota de la IIª Guerra Mundial, muchas de sus gentes malvivían en poblados a las afueras de las ciudades, en escombreras y vertederos donde, con sus modestas casas de chapa, intentan sobrevivir al día a día.

Se nos presentan varias familias, comenzando por el muchacho que le da título a la cinta, un joven loco obsesionado con los tranvías que cree que conduce uno y pasa todos los días fuera de su casa, realizando los ruídos de la maquinaria él mismo,- siendo el título de la película la onomatopeya nipona para el sonido del tranvía-, mientras su madre se queda en trabajando y rezando por él.

Hay una pareja mayor, que cuidan de su sobrina. El hombre es un borracho vago que hace que las mujeres estén trabajando para poder pagar sus gastos, mientras que el repartidor de sake y cerveza, le pide fuerza a la sobrina para plantar cara a su tio. Dos parejas de treinta y pocos años viven en casas enfrente. Son amigos, los maridos trabajan en la obra y se emborrachan todos los días y ellas salen a gritarles por su comportamiento, todo presenciado por las más mayores del lugar, que no dejan de limpiar en el pequeño grifo del "poblado". Un anciano sabio y bonachón, una mujer algo "ligera de cascos" que presume de haberse tirado a todo el poblado, una familia numerosa, con la mujer embarazada y unos hijos que no saben quien es su padre y un solitario hombre, que no habla con nadie y sobre quien pesa la sombra del abandono y la infidelidad (y que ni puede, ni quiere perdonar), un matrimonio donde la mujer es una auténtica sargenta y,donde más se centra la historia, un padre cobarde que vive, con su hijo, en un coche abandonado, imaginándose cual será su casa perfecta cuando la fortuna les sonría mientras deja que el pequeño se encargue de recoger sobras en la ciudad para poder comer ambos.


Kurosawa, con algunas escenas de humor y bromas, narra, sin contemplaciones, la miseria de los suburbios y la miseria humana de aquellas personas que están en esa situación, pero que tampoco hacen nada para remediarlo. Todos tienen vidas dramáticas y todos permanecen en una especie de autocomplaciencia, donde no hacen otra cosa que vivir cada día como el anterior; en ningún momento se molestan en luchar por salir de ese lugar en el que la vida les ha situado, no se revelan, no mueven un dedo (casos concretos -y los más sangrantes- son la joven que arremete contra el repartidor en vez de vengarse de su tio, o el padre que prefiere seguir contándole tonterías al hijo en vez de salir él a buscar comida y ayuda).

La película es una crítica a la sociedad de la época, que abandonaba a las desfavorecidos a su suerte en barriadas chabolistas, pero también es una crítica, más dura si cabe, contra los propios personajes que viven esa situación, puesto que, elegida o no, no hacen ni siquiera un intento por mejorarla, ni cambiarla, asumiendo que ahí es donde deben estar.

Tengo que reconocer que la película cuenta muy poco, es como si fueran un extracto de varios días en la vida de estas personas y la cinta termina sin que se haya resuelto nada, siendo tanto la abertura como el cierre de la misma, Rokkuchan, el chaval del tranvía, aparcando tras otro día de "trabajo". Pasan los minutos y sientes que casi no te han dicho nada, pero cuando termina, te das cuenta de que te han contado todo lo que necesitas saber. Una buena recomendación.

Le doy un 7'3/10.

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