lunes, 19 de diciembre de 2011

'The Killing', los entresijos de un crimen

'The Killing', U.S.A. T. 1 13 Episodios (2011)

La inspectora de homicidios Sarah Linden (Mireille Enos, nominada a los Globos de Oro), está a punto de abandonar Seattle para irse a Los Ángeles con su hijo y su prometido, donde va a casarse y a vivir una nueva vida. Pero el último día de trabajo, toca una desaparición, una chiquilla de diecisiete años que lleva desaparecida todo el fin de semana, Rosie Larsen. Mientras realiza la búsqueda rutinaria de la que parece una joven con malas compañías, acompañada de Holder (Joel Kinnaman), el detective que han enviado de narcóticos y que la sustituirá, el caso parecerá complicarse cada vez más a medida que pasan las horas y no tienen ninguna pista del paradero de Rosie.

Pero el día acaba y las pistas no conducen a ninguna parte, hasta que aparece un coche hundido en un lago con un cadáver en su interior. El final de este primer capítulo es de una fuerza tremenda, el dolor que transmite esa llamada telefónica entre Stan Larsen (Brent Sexton), que se encuentra rodeado de policías e intuye más que ve, y su mujer Mitch (Michelle Forbes, la ménade de 'True Blood'), es más expresivo y contundente que las imágenes que nos muestran cuando se abre el maletero. Estamos ante un asesinato y Linden lo dejará todo por seguir en Seattle y resolverlo.
Rápidamente veremos como la investigación apunta a compañeros de clase, algún profesor, antiguas alianzas con la mafia local y la más importante, vinculaciones políticas con uno de los candidatos a la alcaldía de la ciudad, Darren Richmond (Billy Campbell), cuya trama política será la otra que tome fuerza en la historia. Por supuesto, presenciaremos como la familia Larsen se tambalea tras la noticia, sufriendo los más pequeños el dolor de una madre que se ve incapaz de recuperarse y seguir con su vida, mientras su tía, su padre y Belko intentan mantenerla a flote.
Por si esto fuera poco, Linden tendrá graves problemas personales por su reticencia a dejar el caso y marcharse de la ciudad con su hijo y tampoco se fia demasiado de Holder, el joven agente que han enviado para sustituirla. La doble cara de todos y cada una de las personas que han tenido relación con Rosie Larsen nos hará dudar en cada momento acerca de quien puede ser el culpable de tan atroz crímen y eso es algo que está muy bien llevado en la serie, que lejos de presentar personajes maníqueos y sin auténticas motivaciones, ahonda y escarba en cada uno de los principales sospechosos.

A lo largo de los trece episodios que componen esta primera temporada, estructurado a día por episodio, nos haremos siempre la misma pregunta, ¿quién mató a Rosie Larsen? Y, por supuesto, cuando todo parezca encajar, en un suspiro, se desmoronará cual castillo de naipes.

Una propuesta nueva e interesante que pareció no cuajar demasiado en LaSexta, cadena que la emitía en abierto, siendo relegada a la una de la madrugada. La serie te mantiene en vilo y alarga el caso, siendo más real que las nuevas C.S.I. u otras series de crímenes por el estilo, que en un par de días tienen el caso bien cerrado. Basada en una serie danesa,
Ahora solo queda esperar a la segunda temporada para ver si, finalmente, conoceremos quién mató a Rosie Larsen o no.

Le doy un 7'3/10.

0 comentarios: