Desde el invierno pasado y aunque ya había visto algo, comencé a ver de tirón 'Bones', la serie protagonizada por Emily Deschanel y David Boreanaz (Ángel en 'Ángel' y en 'Buffy Cazavampiros', dos de las obras más importantes de Joss Whedon), basada en las novelas y vida de la famosa antropóloga Kathy Reichs y que lleva en la parrilla televisiva desde el año 2004, cosechando excelentes resultados en la cadena FOX, creadora de la serie.
Tras haber visto más de cien casos resueltos por el equipo del Jeffersonian, los líos amorosos de Ángela y Hodgins hasta que decidieron casarse y la separación -sin llegar a salir- de la Doctora Temperance Brennan y el Agente Especial del F.B.I., Seeley Booth, al volver éste de Afganistán con pareja, la guapa periodista Hannah.
Después de un final de temporada donde se desmenuzaba al equipo en la quinta temporada, yéndose a Indonesia Huesos y Daisy, la prometida del psicólogo Sweets; Ángela y Hodgins decidieran tomarse un año sabático en París y Booth tuviese que volver al ejército, la forma de reunirlos a todos iba a ser complicado y el volver para ayudar a Camile, la única que había permanecido en su puesto de trabajo (aunque reubicada ahora a un lugar mucho más cutre), fue una solución bastante ajustada. Hubo que sacar a Lance Sweets de su nuevo trabajo como pianista y recuperar a alguno de los becarios de las dos últimas temporadas, los que ayudan y no permanecen fijos, incapaces de sustituir al insustituible Zack Addy.
Temperance llegaba con muchas ganas de ver a Booth, puede que incluso de declararse, pero el ranger había regresado enamorado y con pareja. No vimos el daño que esto le había hecho a la siempre fría doctora hasta el capítulo de "La Doctora en la foto", en el que Temperance se terminaba rompiendo por dentro y confesándole a Booth que dejarle escapar había sido el mayor error de su vida. Antes de eso, nos pusieron al día con el destino que habían sufrido cada uno de los becarios, desde Nigel-Murray, que había ganado un enorme premio que había dilapidado en drogas y fiestas, pasando por una clínica de desintoxicación; el internamiento por intento de suicidio del siniestro Fisher; la vida como mecánico de Wendell o el cambio en la forma de pensar en Clark.
Lo cierto es que esta temporada ha estado llena de casos vacíos (y de un capítulo piloto-presentación de otra serie, aburrido hasta decir basta, titulado "The Finder"), que apenas llamaban la atención, y se ha centrado en el embarazo de Ángela Montenegro (Michaela Conlin) y la relación que tenía con Jack Hodgins (T.J. Thyne), así como en la aparición de un francotirador (interpretado por Arnold Vosloo, muy conocido por ser la momia en las películas de Soderbergh), antiguo instructor de Booth, que impartía la justicia a su modo y que apareció en tan solo tres episodios y que nos dió uno de los mejores capítulos de toda la temporada, el penúltimo episodio llamado "El agujero en el corazón". Pero eso no fue nada para el final de temporada.
Si bien el caso no era demasiado llamativo y todos estábamos más centrados en si Ángela paría ya o no, el bombazo final con el que termina el episodio en el que Temperance (¡OJO SPOILER!) le dice a Booth que está embarazada, dejó a los espectadores boquiabiertos y patidifusos, pues la relación entre ambos no parecía que hubiera vuelto a ese punto tan cercano, pese a los acontecimientos del episodio anterior (luego descubres que lo que pasa es que la actriz está realmente embarazada y claro... ya no puedes darle todo el mérito a los guionistas).
En definitiva, un final sorprendente que nos presentará una séptima temporada novedosa tras una sexta que ha mantenido para FOX sus mejores datos pero que ha tenido bastantes altibajos en cuanto a su calidad.
sábado, 16 de julio de 2011
Sorpresón en el final de la 6ª Temporada de 'Bones'
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