lunes, 17 de septiembre de 2012

'True Blood' 5ª Temp. Y Dios se hizo sangre

'True Blood', 12 Episodios 5ª Temporada. E.E.U.U. (2012)

Los acontecimientos se precipitaron de una forma brusca en los últimos instantes de la anterior temporada. Sookie, meciendo en brazos a una moribunda Tara con el cráneo volado por el disparo de Debbie Pelt, es encontrada por Lafayette, que estaba en el piso de arriba. El primo de la conflictiva amiga de Sookie no se lo piensa dos veces y prácticamente exige a Sookie que llame a un vampiro para que convierta a Tara, aún sabiendo el odio que siente hacia los chupasangre... pero la única disponible es Pam, la segunda al mando de Eric, y dado el odio que ha desarrollado últimamente hacia Sookie, es la última que querría ayudarla.

Y es que Eric y Bill, tras desafiar claramente a la Autoridad y eliminar a Nancy Flanagan, son detenidos al salir de la casa del Rey de Nueva Orleans por la Autoridad para ser castigados por desobedecer sus órdenes en el caso de la bruja Marney.

Jason Stackhouse logra evitar al reverendo Steve Newlin, ahora un vampiro que le dice estar enamorado de él, tan solo gracias a la intervención de Jessica (memorable conjunto de caperucita), que echa al neonato y le comunica que Jason es suyo.

Por su parte, Sam Merlotte carga con la culpa de haber matado a Marcus, el líder de la manada de hombres lobo de Shreveport, tras la muerte de su hermano por la paliza recibida. Aunque Alcide Herveaux, quien en verdad lo mató por acostarse con Debbie Pelt, acudirá en su ayuda... una vez que se vea con ánimos y fuerzas suficientes como para comunicarle a todo el mundo que Russell Edgington ha logrado escapar de su entierro en vida.

Y el pobre de Terry Bellefleur verá como un antiguo compañero del ejército ha vuelto para remover su pasado y traer consigo aquel peligro que lleva años torturándole.

La temporada abre muy pronto diferentes caminos para cada uno de los protagonistas y muchos de ellos, ni se cruzan entre sí salvo en algún determinado momento.

Las intrigas de la Autoridad (liderada por Roman y la bíblica Salomé), que capturan a Bill, a Eric y a la hermana de este, Nora, atraen a Sookie y a Jason en la búsqueda de Russell Edgington, pero muy pronto las propias conjuras y luchas de poder internas entre los sanguinistas y los pro-integradores que sufren los vampiros en su seno, les harán apartarse del resto de los conocidos de Bon Temps, al menos en primer plano. Porque cuando los sanguinistas salgan a la luz y den rienda suelta al poder de Lilith, la primera vampira, todos se verán afectados por el poder de su sangre.
Terry debe alejarse de Arlene y los niños para marcharse con Patrick en busca de otro miembro de su grupo, a quien consideran que está prendiéndole fuego al resto de supervivientes de Iraq como arrepentimiento por lo que allí pasó. Pronto descubrirán que una maldición convocó a un Ifrit, un espíritu vengativo de fuego que no se detendrá hasta verles pagar por sus crímenes.

Lafayette intenta vivir. Destrozado por la pérdida de Jesús, se ve incapaz de dejar que Tara también le abandone y suplica a Sookie que alguno de sus amigos la convierta en vampira. Pam es la encargada de realizarlo, pero debido a los grandes daños que sufre el cuerpo de Tara (y al propio odio hacia los vampiros que la misma sentía), no hay una garantía de que funcione.
Por si fuera poco, el poder del brujo que posee de Jesús amenaza con tomar el control y liberarse como mal.

Sam Merlotte, tras su discusión con Luna, será blanco de un grupo de fanáticos anti vampiros y criaturas sobrenaturales que intentarán matarle. Decidido a acabar con ellos, le ofrecerá su ayuda al sherif Andy Bellefleur para rastrear a los que le han atacado. Hoyt Fortenberry, humillado y dolido por el rechazo de Jessica y que su mejor amigo, Jason, se la tirase, será el blanco de este grupo para ser reclutado como un nuevo "obama".

Jason tiene una crisis de personalidad, cansado de ser considerado solo una máquina sexual. Y por si fuera poco, descubrirá que a sus padres los mató un vampiro llamado Warlow, lo que hará que renazca su odio contra los bebedores de sangre.
Jessica se comportará como una adolescente, lo que en realidad es, a la que han dejado sola en casa y no parará de conocer chicos y montar fiestas al más puro estilo universitario.

Alcide Herveaux se presentará ante Sookie para comunicarle que Russell ha sido liberado por un vampiro. Pronto descubrirá que Debbie ha muerto y, pese al dolor interno que sufre, se encargará de cubrirle las espaldas a la camarera de Bon Temps. Por si esto no fuera suficiente, se involucrará en la lucha por ser el nuevo jefe de la manada de Shreveport en clara desventaja, contra JD, un viejo hombre lobo que ha sucumbido al placer de la sangre de Russell.

Y Sookie... la pequeña camarera telépata que atrae, sin quererlo, la muerte hacia ella y todos los que la rodean ayudará en la búsqueda de Russell, se verá involucrada sin quererlo en el tema del grupo de asesinos de cambiantes y descubrirá en una extraña discoteca feérica a algunos de sus familiares del reino de las hadas que viven, ocultos, entre los humanos.

Aunque parezca extraño, la temporada y la trama giran, principalmente, alrededor de Eric y Bill. Sí, es cierto que Terry, Lafayette y Alcide tienen sus propias tramas argumentales y que Sookie intenta estar en el mayor número de ellas para aparecer en el desenlace y punto culminante un momento.
Tramas que son muy importantes en los libros son despachadas en cuestión de un par de episodios (la muerte de Debbie y la investigación de sus padres, por ejemplo), al igual que temas más controvertidos y complicados en el libro (la capacidad de engendrar vida por parte de las hadas), aquí se frivolizan como ya pasara en las temporadas anteriores, dando, en mi opinión, mejor resultado a una historia que se desmarcó hace ya bastante de la línea seguida en las novelas en las que se inspiró.

Y todo gira alrededor de la Autoridad y los sanguinistas, pues se prepara la llegada de Lilith, la primera vampiresa según la Biblia vampírica, cuya sangre revela la esencia de los vampiros y les libera de sus ataduras morales para convertirlos en lo que deben ser y, además, en fanáticos religiosos deseosos de ver aparecerse a su divinidad desnuda y bañada en sangre.

Aquellos personajes a quienes considerábamos con los valores morales más fuertes y las ideas más claras nos sorprenderán con las decisiones que tomen, aunque siempre se podrá contar con aquellos que, pase lo que pase, vendrán a ayudarte y aunque Sookie no lo sepa con claridad, lo descubre en cada momento.

El final de temporada ha sido algo menos "destroyer" que el de la temporada anterior, que se condensó en cinco minutos, pero ha dejado muchas tramas abiertas e interesantes. No sabemos que pasará con Sam (espectacular matavampiros) y con Luna; el grupo que quiere salir de la Autoridad con un Jason algo tocado en cabeza; Alcide ha reclamado por fin su lugar, mientras que al pobre Andy Bellefleur le han caído unos regalos del cielo nada esperados. Y, por encima de todos, el peligro que corren Sookie, Eric y todos con el nuevo Bill, que ha sorprendido a muchos con su total cambio de papeles. Solo queda esperar un año para descubrir qué pasará. 'Waiting Sucks'.
Le doy un 8'5/10 a la temporada.

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