'Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides', de Rob Marshall. U.S.A. (2011).
Jack Sparrow (Jhonny Depp) sigue empeñado en conseguir la inmortalidad y por ello, su búsqueda de la Fuente de la Eterna Juventud sigue rondándole la mente. Su viaje, aunque como siempre, más por los azares del destino, le obliga a ir a Londres, donde han capturado a Gibbs pensando que era Sparrow. Una vez en la capital del imperio británico, Jack verá como la corona le pide que encuentre la Fuente, pues han descubierto que los españoles han recibido noticias del paradero de la misma y de los secretos de Ponce de León; para ello, le obligarán a viajar en el barco de un Barbossa (Geoffrey Rush) reconvertido a corsario real tras perder la Perla Negra.
En Londres se encontrará también, por casualidad, con un antiguo amor, Angélica(Penélope Cruz) y acabará, sin saber cómo, enrolado en el barco del temido pirata Barbanegra (Ian McShane).
Como siempre ocurrirá, Jack utilizará de ese ingenio tan peculiar que hace que parezca todo tan casual, para escapar del rey en Londres y para sobrevivir en el barco de Barbanegra, pues resulta que Angélica es hija del pirata y que Jack la despechara no juega demasiado a su favor.
De este modo se inicia una carrera por llegar hasta la fuente de la eterna juventud, entre el Queen Mary's Revenge, comandado mediante magia negra por Barbanegra; la armada española (con la participación de Óscar Jaenada -sí, ese que ahora hace el tonto en la serie española "Piratas". Imagino que Telecinco lo fichó porque salía en ésta-, como serio comandante), y el navío británico que tripula el corsario Barbossa.
Así, la búsqueda de la Fuente de la Eterna Juventud les llevará a costas plagadas de sirenas, donde se nos presentará la historia de amor secundaria de la cinta, entre el predicador Philip (Sam Claflin)y la enigmática sirena de buen corazón, llamada torpemente Syrenia (la española Astryd Berges-Frisbey), que es necesaria para los planes de juventud eterna de Barbanegra para cuando encuentren la fuente.
La saga, lejos de presentar la novedad de la primera película estrenada allá por 2003, está llena de altibajos desde su estreno. Cada vez más se sirve de un cómico y recurrente Jhonny Depp para continuar con la franquicia, centrando prácticamente toda la cinta en las excentricidades del capitán pirata, añadiendo los efectos especiales necesarios para contar la historia y, de paso, fardar un poco. Desde luego, aquí se han reducido con respecto al estruendoso último capítulo de la trilogía inicial y sirven más al propósito de la historia, la cual queda bastante supeditada a las acciones de Jack Sparrow y del propio Barbossa, otro de los personajes más carismáticos de la saga. Barbanegra está introducido como nuevo "malo", pero su tono es bastante sosegado y tiene que llegar a hacer alguna demostración para mostrarnos que realmente es muy malo, aunque no sea capaz de convencer a nadie con un personaje que intenta ser redimido por su hija. La introducción de Angélica (Penélope Cruz) en la historia es añade un leve punto de interés, pese a que la actriz española cumple su papel con bastante solvencia, la historia de amor/odio que mantiene con Jack no es lo suficientemente tensa, a lo que ayuda en gran medida las continuas bromas y comentarios jocosos del pirata.
La nueva historia de amor entre secundarios para sustituir a Orlando Bloom y Keira Knigthley, formada por Philip y Syrenia, es dulce... pero rápida, corta y atropellada, notándose mucho que está introducida para intentar llenar un hueco que, tal vez, no hubiese sido necesario tapar de esa forma.
En líneas generales, la película es entretenida y divertida, con algunas secuencias más graciosas que otras (recuerdo el barco de Ponce de León), y con un primer tercio de la cinta que tiene una persecución bastante hilarante y frenética, con cameos incluídos de Judi Dench y Keith Richards, continuando con una buena lucha de espadas -que recuerda escandalosamente a la escena de la primera película de la saga, Sparrow contra Turner en la herrería-, hasta la escena del barco. Luego se vuelve más "predecible", sosteniéndose la mayor parte del tiempo en las rocambolescas actuaciones de Jhonny Depp y en las dotes interpretativas de un Geoffrey Rush que domina ya a la perfección a Héctor Barbossa.
Sin desmerecer a la saga a la que da continuidad, desde luego esta cuarta entrega dirigida por Rob Marshall es muy descafeinada, un entretenimiento vacuo, que se disfruta mientras dura y se deja atrás enseguida, nada que ver con las primeras cintas dirigidas por Verbinski.
Le doy un 6'8/10.
PD: Atentos quienes todavía no la hayan visto, hay una pequeña escena tras los créditos.
domingo, 12 de junio de 2011
'Piratas del Caribe: En Mareas Misteriosas'
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