
En los años sesenta, un inteligente joven acaba de doctorarse en la Universidad y sale con su compañera a celebrarlo. Ese joven se llama Charles Xavier (James McAvoy), y es un mutante que puede leer la mente de los demás y hacer que hagan lo que les ordene y su compañera, llamada Raven Darkholme (Jennifer Lawrence), es una mutante capaz de adoptar el aspecto de cualquier otra persona.
En otra parte del globo, otro hombre llamado Erik Lensherr (Michael Fassbender), está cumpliendo su personal venganza contra los superiores nazis que se dieron a la fuga al perder la Segunda Guerra Mundial, persiguiendo al hombre que mató a su familia y le torturó para explotar lo que era capaz de hacer.
Cuando el conflicto entre las dos superpotencias nucleares amenaza con estallar, debido a las intrigas de Sebastian Shaw (Kevin Bacon) y su Hellfire Club, Erik y Charles se conocerán y se verán envueltos en un asunto que les acercará, pese a sus diferentes ideales, con el fin de salvar a la raza humana de una catástrofe, mientras comienzan a reclutar más mutantes y a sentar las bases de lo que luego serían los X-Men.
Tras unas secuencias iniciales donde vemos a unos jóvenes Erik Lensherr, Charles Xavier y Raven Darkholme (o Mística), la historia da un salto hasta 1962. Erik está persiguiendo criminales nazis y Charles acaba de doctorarse en la universidad en biología y genética, algo avanzado para la época. Esto llama la atención de la Doctora Moira McTagget (Rose Byrne), científica que trabaja para la C.I.A. y que ha descubierto gracias a una infiltración en una misión, que existen seres con habilidades imposibles y que estos ayudan a los soviéticos.
Tras conocerse por casualidad Charles y Erik mientras ambos perseguían a Sebastian Shaw, por diferentes motivos, un agente del gobierno les ofrece sus instalaciones para preparar un grupo de apoyo compuesto por mutantes, localizándolos gracias a una máquina llamada "Cerebro" que ha estado construyendo un superdotado con una mutación en los pies, llamado Hank McCoy (Nicholas Hoult). 
Así, el pequeño grupo aumenta con Kaos/ Alex Summers (Lucas Till) -quien debería ser el hermano menor de Cíclope y aquí vemos que es mayor-, Banshee/Sean Cassidy -mutante con unas potentes cuerdas bocales-, Darwin -capaz de modificar la estructura de su cuerpo- o Ángel Salvadore -con alas de libélula y que escupe toxinas ácidas-, serán algunos de los que se unan al pequeño grupo, viendo enntre estas escenas el breve, pero gracioso, cameo de Hugh Jackman como Lobezno.Pero Sebastian Shaw, junto a Emma Frost (January Jones), Azazel (Jason Fleming) y Riptide (el español Álex González), les atacarán, obligándoles a formar un grupo sin el apoyo del g
obierno para hacerles frente antes de que consigan que soviéticos y norteamericanos inicien un ataque nuclear, englobado históricamente en el conflicto de Cuba y Bahía Cochinos de 1963.Antes que nada, hay que decir que la película sufre de ciertas inconsistencias temporales o "fallos", con respecto a 'X-Men: La Decisión Final' y 'X-Men Orígenes: Lobezno', como el momento de la amistad de Xavier y Magneto, o que personajes como Emma Frost aquí sean mayores que en la cinta sobre Lobezno en solitario, por ejemplo. Esto puede achacarse a la contribución de Bryan Singer al guión, que fue quien dió el aire de madurez y filmó las dos primeras y mejores películas de los mutantes de la Marvel, desmarcándose completamente de los trabajos de Ratner y Hood.
Esta precuela dirigida por Matthew Vaughn tras el éxito comercial de su anterior cinta, 'Kick-Ass', nos muestra los inicios de la amistad y posterior enfrentamiento entre Magneto y el Profesor X, y como sus diferentes puntos de vista acerca de su aceptación o rechazo por la humanidad, provocaron posturas irreconciliables entre ambos.
El elenco de actores elegido para la cinta cumple perfectamente con su cometido, destacando a Bacon, Lawrence o Hoult, y por encima de todos ellos, a Fassbender. El encargado de dar vida a Magneto enseguida atrae al público, tanto por su drama personal, como por sus métodos y moral, siendo las escenas que él protagoniza las cargadas de mayor tensión: la caza de nazis, el asalto a los soviéticos y a Emma Frost, los enfrentamientos con Shaw.
La cinta no se hace tan larga como muchos predican, a pesar de exceder en poco las dos horas, y la historia está muy bien hilada y presentada (siempre con las dos primeras cintas de la franquicia), a pesar de las múltiples incongruencias que puede presentar también con los comics en sí, como el momento de aparición de muchos mutantes (unas décadas antes de cuando debieran), que Caos lleve el equipo de Cámara, uno de las Nuevas Generaciones, o la presencia de Azazel como mutante.Las escenas de acción son entretenidas, pero no brillantes. La pelea entre Bestia y Azazel, por ejemplo, está bastante bien, aunque podría haber dado más de sí, ya que Singer hizo una espectacular secuencia con Rondador Nocturno en 'X-Men 2', y ahí se nota que quien dirige la cámara esta vez es Vaughn.
En definitiva, estamos ante una entretenida película de acción que vuelve a dignificar la saga de los X-Men tras el bajón de calidad sufrido desde que Singer abandonase la franquicia, una cinta recomendada y un esperanzador reinicio de una franquicia que estaba tan muerta como muchos de sus protagonistas en la tercera. Le doy un 7'6/10. Leer más...

La saga, lejos de presentar la novedad de la primera película estrenada allá por 2003, está llena de altibajos desde su estreno. Cada vez más se sirve de un cómico y recurrente Jhonny Depp para continuar con la franquicia, centrando prácticamente toda la cinta en las excentricidades del capitán pirata, añadiendo los efectos especiales necesarios para contar la historia y, d
En líneas generales, la película es entretenida y divertida, con algunas secuencias más graciosas que otras (recuerdo el barco de Ponce de León), y con un primer tercio de la cinta que tiene una persecución bas

Ya desde el inicio de la película, en la escena que ambos protagonistas están viendo en la tele una de terror, sabemos que vamos a ver una comedia guasona, al más típico estilo de las "spoof movies" americanas en cuanto a humor, aunque sin parodiar ninguna cinta como referente directo, y con elementos de gore light. Las bromas suelen ser brutas, típicas del humor patrio y la cinta, junto a una sangre y unos efectos que destacan por su cutrez intencionada, se complementa con muchos semidesnudos de auténticas bellezas como la mencionada Ana Asensio o Aitana Novau, entre otras: todo ello buscando mantener al público divertido e interesado en lo que ve. 
La película se deja ver, es simpática, no demasiado larga y con algunas escenas o gags muy divertidos. También podemos ver los cameos del director Nacho Vigalondo (queriendo vender una casa con todos los tópicos y títulos del cine de terror), o de Guillermo Ortega (Joaquín en 'La que se avecina'; Paco en 'Aquí no hay quien viva'), así como a Fernando Albizu haciendo de cocinero crudívoro.