'The Artist'

'The Artist', de Michel Hazanavicius. Francia/Bélgica(2011)

Estamos en los felices años veinte. George Valentin (Jean Dujardin) es un famoso actor de cine mudo cuyas películas se cosechan por éxitos y es la gran estrella de su estudio, adorado por prensa y público. En la salida de un estreno, es fotografiado con una joven admiradora (Bérénice Bejo), lo que ayuda a la joven Peppy Miller a comenzar una pequeña carrera en el cine mudo y trae unos cuantos quebraderos más de cabeza en el matrimonio de Valentin, aunque éste no parece tomárselos muy en serio.

Todo parece perfecto en la vida de George Valentin, quien es feliz junto a su perro y su fiel ayudante Clifton (James Cromwell), mientras vive un matrimonio sin demasiadas complicaciones. Pero cuando el sonido entra en los cines, George se niega a que su carrera siga esa "moda pasajera" y rompe relaciones con Al Zimmer (John Goodman), el dueño de los estudios, por negarse a rodar en sonido. Y mientras la carrera de Valentin toma nuevos derroteros, la de Peppy Miller comienza a despegar.

De este modo, mientras la vida de la estrella comienza a descender al anonimato por no haber sabido adaptarse a la nueva tecnología, la de Peppy Miller alcanza su punto álgido. Pero la historia se centra en el descenso durante los años siguientes, de la figura de George Valentin, cómo poco a poco va perdiendo cuanto tenía y solo la fiel compañía de su perro (otro de los grandes de esta película) le mantiene a flote.La cinta de Hazanavicius, grabada en blanco y negro y muda, es un homenaje al cine de aquella época y algo totalmente impensable de encontrar en estos años. Tanto Dujardin, como Bejo son un dechado de encanto con su expresividad e interpretaciones, siendo la del actor francés una difícil tarea que logra solventar con un aspecto encantador gracias al carisma que desprende en toda la cinta.
La banda sonora está presente en todo el metraje, salvo en dos momentos puntuales, y tiene tanta fuerza y personalidad como los actores, pues nos acompaña y apuntilla los sentimientos, la gravedad, o la nostalgia de las escenas que estamos viendo en cada momento.

No es extraña la cantidad de nominaciones a los Oscar que ha recibido pues es una película muy cuidada y que mantiene un buen ritmo (apenas hay momentos que se hagan lentos), durante su corto metraje. Sin duda, una pequeña joya actual y una cinta que merece la pena ver y que no me extrañaría que se alzase con el premio de Mejor Película el próximo domingo, incluso con el de actor para el expresivo Dujardin, que borda el papel de galán caballero, tanto en los buenos, como en los malos momentos.

Le doy un 8'3/10.