"Crónicas de Mallorea I: Los Guardianes del Oeste", de David Eddings

"The Malloreon book I: Guardians of the West". U.S.A. (1988), España (1991), 428 pág.

La paz ha llegado a Occidente. Un nuevo rey se sienta en el trono de Puño de Hierro y Belgarath el hechicero regresa a su hogar con su hija Polgara, su yerno Durnik y el pequeño Misión, a vivir tiempos de paz después de milenios consagrados a cumplir la profecía.
Los años van pasando en los reinos de Occidente mientras Garion aprende a ser un buen rey y conocemos el futuro a grandes pinceladas de sus compañeros, aquellos que le acompañaron en la búsqueda del Orbe tiempo atrás. Pero no todo está en calma: los malloreanos de Zakath, que ahora se hace llamar Kal Zakath, mantienen una dura lucha que se estanca contra los murgos del rey Urgit, último descendiente de los Urga, y desde Mallorea, Beldin le trae a Belgarath los rumores del Sardion, alguien o algo por el que la devastada casta grolim suspira y busca con anhelos.
Mientras tanto, en Aloria, el descompuesto Culto del Oso comienza a reunirse bajo el liderazgo de un extraño que está organizando a todos los seguidores de los reinos.

A pesar de todo, la paz se mantiene y no será hasta que la voz de la profecía avise a Garion y al propio Misión -el extraño portador del Orbe-, de que deben de tener cuidado con Zandramas, destellando el Orbe con un fuerte color rojo que les da a entender lo importante de la amenaza. Belgarath instará a Belgarion a buscar en las antiguas profecías todo lo que pueda tener relación, mientras diferentes atentados comienzan a suceder en Riva y el Culto del Oso planea una ofensiva militar en Cherek y Drasnia que obligará a nuestros héroes a enfrentarse a ellos para reinstaurar el orden en sus reinos natales.

El éxito de Eddings con "Las Crónicas de Belgarath" fue tal que su continuación apenas se hizo esperar unos pocos años. En "Las Crónicas de Mallorea", vuelve a recuperar a aquellos personajes tan entrañables y carismáticos, con su fino tono irónico y su humor sarcástico, desarrollando a muchos secundarios de la primera saga y presentando a otros nuevos personajes, como la Margravina Liselle, auténtico talón de Aquiles de Seda.
Aunque este libro es bastante tranquilo y lo que se considera acción no comienza a ocurrir hasta bien avanzado el mismo, es todo un detalle y el paso previo al inicio de una nueva aventura que llevará a Garion, Belgarath, Polgara y sus amigos a los confines inexplorados del mundo y puede que hasta el vasto continente e imperio de Mallorea.

Como única nota negativa, que se irá apreciando en los siguientes volúmenes más que en este primero, se nota la reiteración de situaciones y de hechos similares a los ocurridos en la primera pentalogía, aunque el propio autor se cubre las espaldas con las explicaciones cíclicas de los acontecimientos. Aún así, son una más que digna continuación que mantienen el nivel de lo sucedido hasta el momento.
Le doy un 7'8/10.