"A Song of Ice and Fire III: A Storm of Swords". Reino Unido y E.E.U.U. (2000), España (2005). 1.232 pág.
Desembarco del Rey sobrevivió al ataque de Stannis Baratheon gracias, en gran medida, a los métodos que Tyrion el mediohombre ideó para frenar la flota en el Aguasnegras y a la inesperada alianza de la casa Martell con su padre, Tywin Lannister, ideada y llevada a cabo por Meñique.
Con los rescoldos de una batalla ganada por el Trono de Hierro, los Lannister, ahora dirigidos y temidos por la mano de hierro de la nueva Mano del Rey, Tywin, comienzan sus preparativos para reinstaurar la paz en los siete reinos.
Mientras tanto, el norte ha sido asediado por las fuerzas de los hombres del hierro del rey Balon Greyjoy y hasta Invernalia se ha visto reducida a escombros. Catelyn Stark ha depositado esperanzas en los juramentos de Jaime Lannister, el Matarreyes, y Jon Nieve está aprendiendo a vivir y sentir como un hombre libre, un salvaje de más allá del muro, mientras intenta cumplir la última orden de Qhorin Mediamano.
Cada vez más peligros acechan a los reinos de poniente, conforme el invierno avanza inexorable hacia ellos y, sin que lo sepan, Daenerys, La Madre de Dragones, última descendiente de la casa Targaryen, se desplaza junto a sus dothrakis en los barcos de Illyrio hacia Astapor, con la intención de conseguir un ejército para reclamar el Trono de Hierro que por derecho le corresponde.
A lo largo de las más de mil páginas que componen este volumen, el más extenso hasta la fecha, volvemos a reencontrarnos con los personajes que nos han ido acompañando y alguno nuevo, como Samwell Tarly, el mayordomo del Maestre Aemon y mejor amigo de Jon Nieve en la Guardia de la Noche y Jaime Lannister, en su vuelta a Desembarco del Rey guiado por la guerrera Brienne de Tarth.
Así que en la llamada "Guerra de los Cinco Reyes", Catelyn Stark sigue preocupada por la marcha de los conflictos y ve enemigos en todas partes. Que su hijo Robb regrese del sur casado, solo hace enfriar la alianza con los Frey y todos conocen lo retorcido que puede llegar a ser el viejo Walder, el señor de Los Gemelos.
Además, sabe que ha depositado las esperanzas de recuperar a sus hijas en el perjuro Matarreyes y que al liberarlo se enfrenta a acusaciones de traición y a la desconfianza de todos los vasallos de su hijo.
En Desembarco del Rey, Sansa Stark se siente aliviada por primera vez. Mientras el plan de Ser Dontos parece ir avanzando, la ruptura de su compromiso con Joffrey, al prometerse éste con Margaery Tyrell, le ha dado nuevas esperanzas y planes al soñar con el cálido sur y las tierras de los Tyrell. Pero la sombra de los Lannister planea cerca y la nueva Mano del Rey, Tywin Lannister, tiene sus propios planes para la pequeña Stark.
Tyrion Lannister se recupera de las heridas causadas cuando se lanzó a liderar a las tropas de Desembarco a la desembocadura del Aguasnegras. Ha perdido el control sobre Bronn y le han confinado a unas estrechas habitaciones, echándole de la Torre de la Mano tras la llegada de su padre. Por si fuera poco, tras la batalla y mientras estaba inconsciente, su hermana Cersei se ha deshecho de aquellos que controlaba el Gnomo y siente que su vida corre más peligro que nunca al enemistarse con su padre.
Ser Davos Seaworth es encontrado por una de las naves lysenas que ayudaban a Stannis Baratheon cuando está a punto de desfallecer y regresa a Rocadragón con la única intención de eliminar a Melisandre, la mujer de rojo, la hechicera de R'lhor que ha envenenado a toda la corte con sus palabras y promesas de un nuevo dios y, sobretodo, al justo y severo Stannis.
La pequeña Arya Stark ha decidido viajar hacia el norte, donde se encuentre su familia, sea en Aguasdulces o en Invernalia o, aunque tuviera que dirigirse al muro para encontrarse de nuevo con su mediohermano Jon Nieve. Acompañada de Pastel Caliente y de Gendry, la joven loba espera terminar con ese calvario cuanto antes y regresar con una cara conocida que no la abandone, pero por el camino solo encontrará más dificultades, abandonos y dolor, que la llevarán a tomar una difícil decisión como única alternativa.
Y en el mismo camino, pero en direcciones opuestas, Jaime Lannister, junto a su primo Cleos Frey y escoltado por la Doncella de Tarth, Brienne, regresa hasta Desembarco del Rey para ser intercambiado por Sansa y Arya Stark. Pero las ganas de escapar de Jaime les harán caer ante los mercenarios de Vargo "la cabra" Hoat, líder de los Titiriteros Sangrientos, cuya base en Harrenhal es un bastión norteño. Jaime será despojado de lo que más quería, lo que le hará comenzar a ver el mundo con otra perspectiva, sobretodo por el comportamiento de la fea Brienne ante él, que no es ni respetuoso, ni temeroso.
Al norte, Samwell Tarly regresa al Muro con los supervivientes del grupo que el Viejo Oso, el Lord Comandante Jeor Mormont, dirige tras ver los peligros a los que se enfrentan y sufrirlos en sus propias carnes. Samwell tendrá que sacar fuerzas y encontrar valor allí donde no se esperaba encontrarlo para seguir adelante y llegar al Muro, para avisar de los peligros que les pisan los talones.
Mientras, más al norte aún, Jon Nieve, convertido ahora en un miembro del pueblo libre, eso sí, extremadamente vigilado, intenta descubrir los planes de Mance Rayder para poder volver al Muro con lo que pretenden hacer los salvajes. Todo tipo de ciraturas y todas las tribus se han reunido para asaltar a los reinos del norte y Qhorin sospechaba que tenían, además, una poderosa arma capaz de derribar el Muro. Jon tendrá que romper sus votos para ganarse la confianza de Ygritte y del resto de sus nuevos compañeros mientras intenta encontrar el mejor momento para dar el aviso al Muro.
Y dirigiéndose al Muro está Bran Stark, escoltado por los hermanos Reed, junto con su huargo Verano y Hodor, tras haberse separado de su hermano pequeño Rickon, Bran viaja por imperativo casi de Howland Reed, hacia más allá del muro para encontrar a alguien que sea capaz de enseñarle a controlar sus poderes de warg: al cuervo de tres ojos.
Las guerras entre estos reyes están acabando con las pocas cosechas que quedaban por recoger, el otoño está a punto de terminar y el invierno se acerca, inexorable y temible tras tantos años de verano, con revueltas insignificantes ante lo que tiene que venir de más allá del muro y de más allá de los mares... porque la princesa Daenerys está reclutando un terrible ejército para asaltar poniente y hacerse con el Trono de Hierro y, valiéndose de sus pequeños dragones, la última Targaryen está demostrando en la Bahía de los Esclavos porqué el lema de su casa es "Sangre y Fuego", sobreponiéndose a revelaciones que, en muchos casos, suponen traiciones de sus más fieles súbditos.
El mejor libro de los que llevo leídos hasta ahora (y que consté que terminé el cuarto), tanto por el número de personajes, como por la cantidad de hechos, giros y sorpresas -algunas menos agradables que otras- con los que Martin riega la narración. Poniente se desangra por intentar mantener una paz vacua y aparente, muchos personajes cambian y la fachada que se construía en torno a ellos se cae, como les pasa a Tyrion o a Jaime y, lo más importante, comenzamos a vislumbrar a quien verdaderamente mueve todos los hilos de este juego de tronos.
A pesar de los dos volúmenes, devoré con fruición ambos libros. Aunque el siguiente está bien, no creo que los demás puedan llegar al nivel de éste. Le doy un 9'6/10.
jueves, 22 de septiembre de 2011
"Canción de Hielo y Fuego III: Tormenta de Espadas", de George R.R. Martin
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