'American Horror Story', 1ª Temporada, 12 capítulos. E.E.U.U. (2011-12)
La familia Harmon, de Boston se muda a Los Ángeles, intentando dejar atrás la infidelidad del marido, con la voluntad de que una nueva vida les ayude a seguir juntos y a sanar las heridas surgidas. Ben Harmon (Dylan McDermott) y Vivien (Connie Britton), junto con su hija adolescente Violet (Taissa Farmiga), se mudan a una enorme mansión construida en los años 20 que alberga muchos escabrosos secretos. Allí, Vivien se dedicará a pintar y relajarse, mientras Ben utilizará parte de la casa como su consulta de psicología privada.
Junto a ellos, nos presentan al primer paciente de Ben, un joven problemático llamado Tate (Evan Peters), pero no serán los únicos invitados de una casa que desprende maldad y en la que hay demasiados inquilinos... aunque no todos ellos están vivos.
Y es que la casa ha sido, desde su construcción, un lugar salpicado por la muerte en la que han pasado cosas horribles que, poco a poco, iremos descubriendo. Vivien será la primera en darse cuenta de que algo falla en esa casa y la primera en querer abandonarla, pero su inesperado embarazo y la aparición de la amante de Ben, Hayden (Kate Mara), que ha venido desde Boston a chantajearle, tan solo complicarán las cosas en una familia que lejos de unirse, se precipita hacia el abismo sin ser conscientes de ello.
Un claro ejemplo de todo el caos que la casa atrae vendrá de manos de Larry Harvey (Denis O'Hare), un personaje medio quemado que afirma tener un pasado en común con la casa y con Constance, la gran manipuladora y culpable, en gran medida, de los hechos acontecidos en la mansión.
Durante los doce episodios que dura la temporada, veremos a los personajes caer, poco a poco, en los abismos de la mansión encantada y conoceremos las vidas e historias de los inquilinos que allí vivieron... y murieron. Mención especial tienen la joven Moira (Alexandra Breckenridge), Travis, Chad (Zachary Quinto, el Sylar de 'Héroes'), los gemelos Troy y Bryan, o los primeros dueños de la vivienda, Nora (Lily Rabe) y Charles Montgomery (Matt Ross), que aparecerán poco a poco, atraídos por el sufrimiento que les ata a la casa.
Por si esto fuera poco, los espíritus de la casa van tomando el control sobre las vidas de los vivos, aumentando la opresiva atmósfera de la casa.
He de reconocer que en un primer momento, la serie no me llamó nada. De hecho, de no ser por mi costumbre de acabar las cosas no habría continuado viéndola más allá de los dos primeros episodios, cuyos inicios son el mejor exponente de cinta de terror que contiene la serie. Y es que una serie sobre una casa encantada con fantasmas en formato de temporada entera era, bajo mi opinión, cuando menos muy arriesgado. Pero continué viéndola y la serie, aunque con sus altibajos, fue tomando interés y llegó a sorprenderme a mí y a todo el mundo en el tramo final, en los tres últimos episodios la serie se precipita bruscamente hacia un final feliz extravagante, llegando a ser el último episodio más cómico, en algunos tramos, que dramático. Jessica Lange fue premiada con el Globo de Oro por su papel de Constance, una egoísta y fría mujer a la que la vida la ha tratado mal, pero que ella tampoco se ha quedado quieta.
Ahora, a menos de 24 horas del estreno de la segunda temporada en Estados Unidos, donde la serie se ha reinventado contando con tan solo unos cuantos actores de la anterior temporada, esperamos que la nueva versión mantenga el interés de la sorprendente primera temporada.
Le doy un 7'8/10.
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