"The Southern Vampire Mysteries: Dead in the Family". (2010) U.S.A. (2011) España. 320 pág.
Tras la cruenta guerra de hadas, Sookie y toda la comunidad sobrenatural de Bon Temps y alrededores intenta recuperar la normalidad. Para la telépata fue especialmente duro, pues a las torturas que le han dejado graves secuelas físicas y emocionales, debe de sumarle las bajas que se han producido entre aquellos a quienes quería y como algunos de los que sobrevivieron, luchan todavía por recuperarse.
Sookie, que sigue teniendo un relación con Eric, el sheriff vampiro de la zona cinco, recibirá por sorpresa la visita de un familiar que le pedirá quedarse a vivir con ella durante una temporada, mientras intentará poner en orden de nuevo su vida. Todo ello, aunque los diferentes grupos de seres sobrenaturales se dediquen a fastidiarle los planes y la vida.
De esta forma, llegamos a la décima entrega de las aventuras de Sookie Stackhouse. La camarera intenta volver a la rutina de su vida al igual que el resto de sus seres queridos, después de que se haya cerrado el portal con el mundo de las hadas para siempre y sin saber si han quedado en este lado alguna peligrosa o no. Eric intenta cuidarla tras todo lo pasado y velar por ella cuando puede.
Jason, su hermano, ha rehecho su vida después de lo de Crystal, Sam Merlotte está iniciando una relación, Calvin Norris ha consolidado la suya e incluso Alcide, como nuevo jefe de la manada de hombres lobo Shreveport, ha dejado atrás a Sookie y ha encontrado pareja entre los nuevos reclutas de su manada.
Pero como no todo podía ser tan tranquilo, Sookie comenzará a tener pequeños problemas, como que se pueda descubrir el cadáver que tiene enterrado en el bosque cerca de casa, o que alguien intente matarla. Su primo Claude se mudará a su casa y la telépata se encontrará con viejos conocidos -como su sobrino Hunter-, a la vez que intenta ayudar a Bill a recuperarse.
Toda la acción de este libro o los problemas, están realmente concentrados en los capítulos finales. Observamos algún que otro enfrentamiento importante que pasará a ser trivial cuando el creador de Eric se presente con un chiquillo rebelde al que no es capaz de controlar como debiera. Eso, sumado a un "enemigo" bastante insulso que se revela solo al final de la novela, y de pequeñas traiciones y conspiraciones sin importancia entre la manada de licántropos de Shreveport es, junto a la aparición de Hunter, lo poco interesante de un libro bastante anodino.
Le doy un 5'9/10, ya a la espera de si mejora la cosa en el siguiente o va a seguir en esta línea.
martes, 25 de octubre de 2011
"Muerto en Familia", de Charlaine Harris
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