Me queda una sensación frustrante de no haber podido dar todo lo que debería, o haber pasado detalles por alto, o haber previsto cosas que deben pasar... no se si es la falta de experiencia, que no me centro o, sencillamente, que como todos dicen, debería haberme decantado por unas oposiciones antes, no lo se. La cuestión es si todos estos malos tragos tendrán frutos en el futuro o son un aviso de lo que me espera, así que de momento queda tomárselo más en serio todavía, estar más atento, ponerse siempre en el lugar de la otra parte (que rápido hemos olvidado el analizarlo todo, no superficialmente, sino tooooodo) y seguir avanzando para ver el camino al que nos dirigimos. Voy a dejarlo, porque cuanto más pienso en ello, más vueltas le doy y más me martirizo, así que...
Para poner la frase, esperé un día y edité este post. Allá va:
Cuando muera quiero que me incineren y que el diez por ciento de mis cenizas
sean vertidas sobre mi representante.
(Groucho Marx)
¿A qué era un auténtico génio este tipo?
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