Puede que nada hiciera presagiar los acontecimientos que el grupo liderado por Rick y Shane vivirían cuando salieron del centro de control de infecciones de Atlanta y se quedaron atrapados en una autopista repleta de coches abandonados, pero en un mundo devastado por el virus de los caminantes, si han aprendido algo es que no pueden predecir lo que sucederá a la hora siguiente.La desaparición de Sofía cuando la pequeña huía intentando ocultarse de unos caminantes, junto con Rick, mantendrá al grupo detenido, buscando a la pequeña por los bosques de alrededor de la carretera. Y la mala suerte, o la providencia, harán que Carl, el hijo de Rick y Lori, resulte herido, llevándoles a una granja aislada donde una familia y algunos vecinos se mantienen aislados del mundo, viviendo e intentando evitar que los zombis, a quienes consideran infectados por algún tipo de enfermedad curable, y los supervivientes no les encuentren.
Así que, con un nuevo escenario de fondo, la granja de Hershel y sus tierras para acampar, y la búsqueda de la desaparecida Sofía por los bosques, arrancaba esta segunda temporada intentando quitarnos el regusto amargo que los últimos episodios de la primera temporada (prácticamente la mitad de la serie, desde el episodio 3 al 6), dejaron de una serie que adapta el cómic homónimo y que estaba recibiendo muy buenas críticas en su estreno. CONTIENE SPOILERS.
La búsqueda de Sofía era el eje central de una serie que cada vez dejaba más de lado a los caminantes, centrándose, al igual que según tengo entendido el cómic, en el conflicto interno entre los personajes a la hora de vivir en un mundo sin una autoridad superior que dicte las reglas, haciendo cada cual lo que cree correcto o necesario para sobrevivir.
Y es aquí, en el viaje que Shane hace con Otis, donde su verdadera naturaleza sale por fin a la luz. Pero es que el embarazo de Lori no solo empeorará las cosas entre los dos antiguos agentes de policía, sino que hará que Shane comience a pensar en la vida que tendría si Rick, misteriosamente, desapareciera.
Uno de los momentos más brutales de la serie se produjo en el parón de media temporada, cuando un enloquecido Shane, que no acepta las reglas impuestas por Rick y Hershel, decide liberar a los caminantes encerrados en la propiedad, produciéndose una masacre de zombis-familiares de los refugiados en la granja y, en última instancia, de la desaparecida Sofía. Impotentes, con la poca esperanza que creían tener destruída, de nuevo Rick es quien toma el mando y dispara en la cabeza a la niña, haciendo lo que debe hacer y no mostrándose reacio a la solución de Shane solo por ser un miembro de su grupo, un grupo que ahora tiene dos líderes definidos, dos formas de actuar, dos opiniones enfrentadas.Será a partir de este momento cuando todos los demás hechos vayan sucediéndose de forma precipitada. La aparición de la avanzadilla de un nuevo grupo hará que Rick rompa de una vez sus dudas sobre la cooperación y la supervivencia: todos quieren sobrevivir y no les importa añadir más cadáveres a la lista ya grande de caminantes. Aún así, las reticencias de Rick y de otros miembros del grupo, como Dale, a ajusticiar a las personas de un "grupo rival" sin saber si son realmente un peligro, provocará más tensiones entre ellos. Todas las decisiones suelen ser sometidas a la opinión del grupo y ni siquiera Lori, o su propio hijo Carl, parecen respetar los principios morales que al antiguo sheriff le cuesta tanto traicionar.
La tensión existente entre Shane y él llegará al fin y a su punto álgido cuando el primero idee un plan para matar por fin a Rick, pese a los intentos fallidos y a las oportunidades que su amigo le ha dado en más de una ocasión. Pero por si fuera poco, este conflicto solo es la puerta de entrada a los caminantes que llegan, en masa, como un movimiento migracional, a la granja de Hershel, obligándoles a huir y a separarse mientras pierden a más gente por los ataques. Una de ellas, Andrea, que se ha convertido en una superviviente nata gracias a la mezcla de consejos recibidos de Dale y de Shane, separada del grupo, será salvada por un extraño con katana y dos zombis sin brazos que lleva encadenados detrás.
Y cuando se reunan, en medio de la nada, escondidos tras unas ruinas, Rick sentará las bases definitivas a lo que queda de grupo. Se acabó la democracia, se terminaron los referendums; quien quiera seguirle a él, que obedezca y calle y si no, que se busquen la vida. Una explosión, confesando el desenlace con Shane, que no dejará indiferente a nadie. Todo ello, mientras la temporada termina y, a lo lejos, vemos la prisión que sin duda será el escenario principal de la tercera temporada.
Mejorando la primera, esta temporada se merece un 8/10. Leer más...
