martes, 20 de octubre de 2009

Desvaríos acumulados

Estoy harto de abrir esto y no escribir nunca nada. Y se dice pronto, pero desde poco después del puente de la Virgen del Pilar he querido y no he podido. A veces ha sido el tiempo, otras los juegos, y muchas más que no encontraba las pocas energías que requieren plasmar unas cuantas letras aquí. Por supuesto, he seguido viendo películas y cosas que me gustan más o menos y haya querido comentar, pero no lo he hecho. Debería poner en orden mis ideas cuanto antes, pero es otra cosa que llevo postergando durante varios días y sin ordenar nada... así pues, siento la necesidad de resumir estos dos últimos meses, o tres contando Agosto, en los que las cosas ridículas e insignificantes se han mezclado con otras más importantes, con grandes alegrías y con continuas decepciones... pero bueno, todo es empezar, así que habrá que hacerlo cuanto antes.

Durante el mes de Agosto creí sentar unas metas, una serie de hechos o logros que debía conseguir, con mayor o menor sentido, para comprobar que lo que me planteaba lo podía hacer. Lejos de conseguir grandes logros, me quedé a mitad en todos ellos o no los llegué a comenzar. Cierto es que leí cuatro grandes libros, que intenté escaquearme del taller más de una vez y que podría haber sido peor, pero lo cierto es que estuvo bastante escaso.
Entre la falta de tiempo mía y las obligaciones de mi reina, se quedó todo casi parado, con poco que hacer salvo devorar cine y charlar.

Busqué las resoluciones a los casos que tenía pendientes, que no eran muchos, pero no llevó casi nada de tiempo y, a parte de eso, no me puse a investigar, aprender, o cualquier otra cosa; la historia de la partida avanzó menos de dos páginas de cuartilla; el dragón todavía lo estoy pintando, aunque lo llevo a mitad y así todas aquellas insulsas metas que me propuse hacer.

Vuelta a septiembre, al "apagado" trabajo y a la rutina de despachos bicéfalos. He tenido que asistir a un par de juicios de oficio, aunque ninguno llegó a celebrarse, uno por falta de testigos, otro porque el pobre infeliz que cometió el delito llevaba un par de años bajo tierra. También tuve otro de faltas de la mujer cuyo exmarido denuncia porque se ve que le dan premio, o tiene alguna de esas extrañas cartillas que si las completas puedes participar en algún sorteo mayor, o vaya usted a saber. La cuestión es que ese, más porque la jueza no quiso mojarse que por otra cosa, lo gané. Victoria efímera, porque el "polipayo" (palabra inventada por mi "jefe") sigue haciendo de las suyas.

Ando arruinado, ya no solo porque no cobro del trabajo, si no porque es periodo de cumpleaños de amigos y este año he cargado ya con tres regalos, no todos completos, pero para mi maltrecha economía, no ayuda nada. Si a eso le sumamos que tuve también el de mi hermana y que cada mes tengo que soltar 150€ en pagos de autónomos, pues podría decirse que estoy bastante en crisis, puesto que ni siquiera puedo "gorronearle" a mis padres.

Durante estos meses, y sobretodo desde que inicié esta entrada el 20 de Octubre, han pasado casi todos los cumpleaños de los amigos -que me han dejado bien seco económicamente-, incluído el mio. Han salido los nuevos Skavens, cuyo codex y rueda de la muerte tengo gracias a mi regalo. Llevo un mes y poco yéndome a jugar al fútbol con mi hermano y sus amigos, no he despertado grandes cualidades a mi edad, pero al menos no soy tan malo como recordaba, y eso ya es importante, desde luego.

Dejando a un lado ya el resto de "tonterías", lo más importante se merece no una, sino un par de entradas aparte. Iba a hacerlo aquí, pero se merece más. Voy a dejar esta entrada fechada cuando empecé y listo, y el resto los pondré en el día que deban, hasta que me ponga al día, que ya va siendo hora. Así que, pese a lo que pongan, esta entrada es publicada el día 22/11/2009. Y no tengo frase del día, porque no tengo agenda alguna a mano, ya que estoy en casa intentando superar un proceso gripal chungo desde el jueves, que tuve que salir que atender a un preso y liquidar el juicio rápido en sustitución del "jefe".

Un saludo a todos y voy a ponerme con lo serio. Leer más...

jueves, 8 de octubre de 2009

"Clones", de Michael Marshall Smith

"Spares", 363 pág. U.S.A (1997)

En el tercer milenio, en un futuro no demasiado lejano pero sin especificar, Jack Randall debe volver a hacer frente a los fantasmas de su pasado cuando, tras una ausencia de cinco años trabajando en una Granja de recambios humanos, regresa a Nueva Richmond (ciudad que es un megacentro comercial que aterrizó y nunca volvió a despegar, de más de doscientas plantas, que se asienta sobre la incendiada ciudad antigua), con unos recambios clónicos que no deberían estar ahí.

Jack Randall era policía, de los menos corruptos que podían encontrarse en el Departamento de Nueva Richmond, eso sí, muy pendenciero, mujeriego y adicto al rapto, una droga alucinógena inyectable muy pontente.

Apenas recuerda el porqué de los hechos que, cinco años atrás, le llevaron a ser trasladado directamente, en un estado lamentable, a una de aquellas Granjas de reuestos humanos, a ser un capataz que ni siquiera podría hacer su trabajo sin la ayuda de los androides.

Ahora, de nuevo en problemas por no aceptar lo establecido, Jack vuelve a la ciudad que le destrozó para intentar redimir su alma y salvar vidas, huyendo de un pasado trágico, de los enemigos que dejó detrás y de los recuerdos de una guerra enloquecedora en la que participó veinte años atrás.

Este libro lo tenía en una estantería desde que lo pedí, allá por 1997. Era el inicio de mi época lectora, que comenzó porque a mi padre no le apetecía pedir libros a Círculo y, como debía hacerlo, me dejaba a mi ese trabajo. Al principio comencé con libros de adaptaciones de películas (tipo "Jumanji", "Babe, el cerdito valiente", "Toy Story", etc.) y poco a poco fui cogiendo literatura más adulta -casualidades que me dió por la fantasía épica-. Doce años después, en un intento de redención, lo he sacado de la leja y lo he leído y me he quedado con ganas de más.

"Clones" no es una obra maestra, en ocasiones, sus comparaciones son las propias que haría un drogadicto y nadie más que el autor y su personaje las entienden, lo que hace que haya partes del mismo más difíciles de leer o, al menos, de entender qué está pasando o qué sucede en la mente de Randall (sus paranoias me desesperaban y sus comparaciones, más). Jack Randall tampoco es un héroe y eso queda claro desde el primer momento. Pese a que sus motivaciones puedan ser mejores, este ex-policía es un drogadicto consumado, incapaz de asumir sus propias decisiones, buscabroncas y egoista: un antihéroe en toda regla.

Sin embargo, la trama, lo que esconde Randall, su pasado con Howie y Vinaldi, su presente con los clones, su futuro negro y el Abismo, intrigan al lector y le obligan a seguir leyendo. Gracias a películas como 'Blade Runner' podemos hacernos una idea de ese futuro que nos describe Marshall Smith, pues es muy parecido en cuanto a la estética, y ayuda a meterse en el libro.

Como curiosidad, Spielberg compró los derechos de esta obra para hacer la película, pero nunca se llegó a rodar. Justo cuando caducaron, la productora que los había tenido desarrolló y estrenó 'La Isla', película protagonizada por Ewan McGregor y Scarlet Johansson en la que interpretaban dos clones que vivían en un almacen donde esperaban que el sorteo les llevase a una fabulosa isla paradisiaca, único lugar no contaminado del planeta, aunque la realidad era que cuando su número salía, era para ser despedazados para entregarle el "trozo" que le falla a la persona en base a quien se clonó. Michael Marshall Smith deshechó emprender acciones legales, puesto que aunque la idea original es la misma, la trama cambia bastante conforme se desarrollan los hechos.

Le doy un 7'6/10. Leer más...

sábado, 3 de octubre de 2009

'El Guerrero Nº 13'

'The 13th Warrior', de Jhon McTiernan. U.S.A. (1999)

Otra mirada al mito de Beowulf.

Año 921 d. C. Ahmed Ibn Fahlan (Antonio Banderas) es desterrado discretamente de Damasco por el califa con la excusa de ser embajador en las lejanas tierras de Bulgaria, en la actual Rusia. Durante su trayecto, y antes de llegar al objetivo, se encontrarán con una expedición de hombres del norte.

Mientras preparan el funeral de su recién fallecido rey, un joven muchacho llega en una nave y espera a ser recibido. Cuando entra, le comenta al guerrero más conocido de la tienda, Buliwyf, que un terror asola las tierras de su padre y que le envía para que sea él quien lo destruya. El guerrero consulta a la anciana de la tribu y esta le revela que deben ser trece el número de guerreros que vayan al norte para tener éxito en la misión y que el último de ellos deberá ser extranjero. Así es como Ibn Fahlan se ve obligado a acompañar a estos doce guerreros bárbaros al norte, a las tierras del rey Rothgar, adentrándose solo en un mundo que no conoce y junto a hombres que ni siquiera entiende, aunque al menos el idioma parece aprenderlo rápido.

Una vez en las tierras del rey vikingo, Buliwyf se erigirá como valiente defensor de sus gentes ante las criaturas que trae la niebla y que devoran a los muertos, asumiendo la defensa del lugar y la organización de sus escasas gentes, mientras que Ahmed intenta ayudar y sobrevivir a estos extraños, pero cada vez más cercanos, bárbaros del norte.

Basada en la novela "Devoradores de Cadáveres" de Michael Crichton, 'EL Guerrero Nº 13' supone una adaptación media, donde se prescinden de los detalles que comparaban a esta obra con la historia épica de "Beowulf", como el brazo de la criatura derrotada, las fiestas, o la importancia de la madre del wendol, siendo sustituído por una hembra y machos dominantes.
Aunque la película intenta incluir la mayoría de las localizaciones y situaciones, como el poblado de los wendol, las cuevas de los enanos -pese a cambiar al enano anciano por una bruja asquerosa- o el acantilado del trueno con su pertinente descenso -cambiado aquí de ser exterior a interior dentro de las propias cavernas-, sin contar con la penosa caracterización de los wendol, que es más cercana a los indios asesinos de 'El Templo Maldito' que a lo que deben ser, hay que decir que no pasa de ser una adaptación media de la novela, que apenas cumple su cometido como película de acción, pues todo está visto de forma bastante atropellada y sin llegar a involucrar al espectador, que más allá de Banderas, no puedo indentificarse con personaje alguno.

Especialmente lamentable es la escena en la que Buliwyf decide salir a combatir en la última batalla. Mientras que en el libro declaran que tenía un porte orgulloso y que resistía a pesar de su estado, en la película parece una vieja moribunda a punto de desfallecer que, si bien combate, lo hace con una torpeza y una efectividad que nos dejará pasmados.

Película entretenida, que no hace referencia alguna a que tenga relación con la leyenda sajona de "Beowulf", en la que las escenas de acción son bastante intermitentes y algo mal estructuradas, casi sin poder apreciarse los combates a espada -quitando el de Herger-, y desarrollando la historia de forma innecesariamente atropellada que da lugar a que se muestre casi todo, pero no se comprenda el epicismo de la misma, ni se pueda apreciar lo que pretendía el libro.
Mi puntuación: 6'9/10. Leer más...